¿Te ha pasado que buscas tu marca en Google y… nada, desaparecida en combate? Tranquilo, no eres el único. Yo también he pasado por esa sensación de “¿y por qué mi web no aparece en los primeros puestos si mi contenido es genial?”. Aquí es cuando descubrí el maravilloso mundo del Link Building. Y sí, decir “maravilloso” puede sonar exagerado, pero créeme, entender la construcción de enlaces te cambia la vida (o al menos tu posicionamiento).
Para que nos entendamos, el Link Building es como cuando un amigo te recomienda un restaurante nuevo: si todos hablan maravillas de ese sitio, al final Google (que es como el “señor chismoso” de internet) se entera y dice: “Oye, si tantos lo recomiendan, tendrá que ser bueno, ¿no?”. En la web, esas recomendaciones son los backlinks o enlaces externos, y cada uno es un voto de confianza para tu página. Cuantos más votos de calidad tengas, más subes en el ranking de Google.
Si recuerdas la última vez que compraste algo por internet, probablemente lo hiciste en una página que aparecía en los primeros resultados de búsqueda. ¿Por qué aparecen ahí arriba? Porque tienen una buena autoridad de dominio, en gran parte gracias a los enlaces que apuntan hacia ellas. Sin estos enlaces, por mucho que tu contenido sea maravilloso, es difícil que Google te muestre en sus primeras posiciones (a menos que tengas un golpe de suerte, como que un influencer famoso te mencione de la nada).
No es lo mismo que tu primo Pepito, que acaba de abrir su blog ayer, hable bien de ti, a que lo haga un portal reconocido de tu sector. Google se fija, literalmente, en qué tan influyente es la página que te menciona. A mayor autoridad y relevancia, mayor impacto positivo para tu posicionamiento.
¿Alguna vez has leído un artículo que de pronto te suelta un enlace sin venir a cuento? Eso canta a truco a kilómetros de distancia. Google valora que el anchor text (el texto del enlace) se integre de forma natural con el contenido. Si empapelas todos tus textos con “comprar zapatos baratos” y no paras de repetirlo… ¡Mal asunto!
La diversidad es la sal de la vida… y del perfil de enlaces. Mezcla enlaces dofollow y nofollow, menciones en blogs, redes sociales, foros, etc. Si consigues muchos enlaces de calidad, pero todos vienen del mismo lugar, Google puede sospechar. Así que, como en las dietas, lo mejor es la variedad.
Aquí no hay atajos: si tu contenido es mediocre, da igual lo que hagas, será difícil que te enlacen. A mí me encanta contar historias y dar ejemplos de la vida real en cada artículo que escribo. ¿Resultado? Mucha gente comparte mis publicaciones porque las encuentran cercanas, divertidas y útiles. A eso es a lo que llamamos link earning: que te ganes los enlaces de forma natural porque tu contenido es digno de ser compartido.
Se trata de lo de siempre: “El que no llora, no mama”. Si tienes un buen artículo o un proyecto interesante, contacta con otros profesionales de tu sector (o de sectores afines). El outreach para link building es, básicamente, escribir un correo sincero y decir: “Oye, me encanta tu trabajo. ¿Te interesaría colaborar en un contenido conjunto?”. De estas amistades pueden salir menciones, guest blogging y enlaces muy potentes.
Puede que tu marca ya aparezca en alguna que otra web, pero sin enlaces externos. Investiga con herramientas como Semrush quién habla de ti y pídeles, amablemente, que incluyan tu enlace. No sabes la de veces que un simple “oye, mil gracias por mencionarme, ¿te importaría enlazar mi página?” acaba en un enlace de calidad que mejora tu autoridad de dominio.
Siempre me ha gustado cotillear qué hace la competencia (¿por qué vamos a mentir?). Ver qué enlaces tienen y cómo los han conseguido te da un mapa muy claro de a dónde puedes apuntar. Semrush es de lo mejorcito para esto: te dice quién te enlaza, quién enlaza a tu vecino (la competencia) y hasta te marca enlaces tóxicos que pueden hacerte la puñeta con penalizaciones de Google.
El Link Building no es poner la lavadora y olvidarte; requiere un seguimiento. Imagínate que un sitio deja de funcionar o quita tu enlace (a mí me ha pasado más de una vez). Con herramientas de monitoreo puedes ver qué enlaces han caído, cuáles se han roto y cuáles están apuntando a páginas inexistentes. Así puedes repararlos o sustituirlos a tiempo y no perder puntos ante Google.
Uno de los mitos que todavía circula es “mientras más enlaces, mejor”. Error. Si te pones a comprar enlaces en directorios spam o creas enlaces a lo loco sin tener en cuenta la relevancia, Google lo detecta y te puede penalizar. Mejor menos enlaces, pero de buena calidad.
Hace tiempo, un colega me pidió consejo porque su web empezó a caer en los resultados de Google de la noche a la mañana. Investigando, descubrimos un montón de enlaces de baja calidad que le apuntaban. Tuvimos que hacer un análisis de backlinks y usar la herramienta de desautorización de Google para limpiarlos. Por eso es vital revisar regularmente qué sitios están enlazando tu web.
En VUISEO, más que una agencia, somos tu compañero de batallas en esto del SEO off-page. Nos sentamos contigo, charlamos como amigos y entendemos qué necesitas de verdad. Luego:
¿Te animas a dar el salto? Si estás cansado de ver cómo otros se llevan las primeras posiciones en Google mientras tú te quedas atrás, hablemos. En VUISEO te ayudaremos a construir la reputación online que tu proyecto merece y, lo mejor de todo, de manera honesta y con soluciones a tu medida.
Después de todo, el Link Building no es solo cuestión de enlaces; se trata de crear lazos de confianza que te ayuden a crecer y destacar en la gran jungla digital. ¿Listo para conquistar Google? ¡Vamos allá!
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